El Gobierno Municipal de Apatzingán emitió un comunicado oficial para lamentar y condenar enérgicamente los actos de violencia registrados la noche del lunes 3 de noviembre, cuando un grupo de manifestantes vandalizó las instalaciones del Palacio Municipal durante una protesta por el asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan.
Según el comunicado, los destrozos fueron atribuidos a “grupos de choque cuyos objetivos están alejados de la verdadera construcción de la paz”.
Durante la manifestación, los participantes forzaron puertas, dañaron mobiliario y prendieron fuego al interior de las oficinas gubernamentales, generando pérdidas materiales significativas.
Investigación en curso y llamado a la legalidad
Las autoridades locales informaron que ya se realizan las investigaciones correspondientes para deslindar responsabilidades. La Agencia de Investigación y la Fiscalía del estado trabajan en la identificación de los responsables, mientras se evalúan los daños estructurales y administrativos ocasionados por el ataque.
A pesar de lo ocurrido, el Ayuntamiento reafirmó su compromiso con la legalidad, el respeto a los espacios públicos y el derecho a la libre expresión, siempre que se ejerza de manera pacífica. “La violencia no puede ser el camino para exigir justicia”, señaló el comunicado.
Contexto de la protesta
La manifestación fue convocada por ciudadanos que exigían justicia por el asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, ocurrido días atrás en circunstancias aún bajo investigación. El caso ha generado indignación en distintos sectores de Michoacán, donde la violencia contra autoridades municipales ha sido una constante preocupación.
