La Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD) denunció el desmantelamiento de un matadero clandestino que mezclaba carne de caballo con carne de res para su venta en el mercado local. El hallazgo, que surgió tras la detección de sangre en el drenaje de la ciudad de Durango, reveló prácticas antihigiénicas y un fraude alimentario que podría estar replicándose en otras regiones del país.
Inspectores estatales detectaron que la carne equina se introducía en el mercado sin controles sanitarios, lo que representa una violación a la seguridad alimentaria. La UGRD advirtió que esta situación podría no ser exclusiva de Durango y llamó a reforzar la vigilancia en todo el país.
Rogelio Soto Ochoa, presidente de la UGRD, alertó que “el 20% de la carne que se comercializa en el estado de Durango proviene de equinos sacrificados ilegalmente”, lo que representa una amenaza tanto para la economía como para la salud pública.
Las autoridades impusieron multas superiores a los dos millones de pesos tras el operativo, y se mantiene la vigilancia sobre la posible expansión de esta práctica en otras entidades.
La diferencia de precios entre ambas carnes 70 pesos por kilo de caballo frente a 200 pesos por kilo de res ha incentivado prácticas fraudulentas en la cadena de suministro. Esta manipulación afecta directamente al bolsillo de los consumidores, quienes pagan por un producto que no corresponde a lo que se les ofrece.