Desacreditan la biblia nazi

por Notinúcleo Networks

Una edición crítica de Mein Kampf (Mi lucha), obra en la que Adolf Hitler resumió su pensamiento político, está desde ayer en las librerías alemanas, por vez primera en 70 años y tras liberarse los derechos de autor.

La edición, preparada por un equipo dirigido por el historiador Christian Hartmann del Instituto de Historia Contemporánea de Múnich (IfZ), aparece sólo una semana después de que el estado alemán de Baviera, que había prohibido hasta ahora nuevas ediciones, perdiera los derechos de autor.

“La edición desenmascara las mentiras de Hitler y denuncia sus verdades a medias, que buscaban un efecto propagandístico”, dijo ayer Andreas Wirsching, director del IfZ, al presentar la edición.

Los dos tomos de la obra, con mil 948 páginas y un precio de 59 euros (63.9 dólares), han despertado, de acuerdo con Wirsching, un gran interés y ya hay cerca de 15 mil pedidos, por lo que tuvieron que aumentar la tirada inicial de cuatro mil ejemplares.

Durante los 70 años que han pasado desde la muerte de Hitler (30 de abril de 1945), todos los gobiernos bávaros habían impedido la aparición de nuevas ediciones del libro para evitar una instrumentalización del mismo por parte de grupos de ultraderecha.

Sin embargo, la obra era accesible en ediciones extranjeras, ya que los derechos para el inglés fueron vendidos por Hitler en los años 30, y además siempre había sido posible adquirirlo en librerías de viejo, ya que nunca estuvo estrictamente prohibida. Sólo se impedía la publicación de nuevas ediciones.

En la era nazi se imprimieron 12 millones de ejemplares; muchos aún están en circulación. El libro, escrito durante el tiempo en que Hitler estuvo en prisión por un fallido golpe de Estado, es una mezcla de datos autobiográficos estilizados y de alegato político, en el que se presentan las líneas maestras de la propaganda y la ideología nazi.

La idea de que los judíos y los eslavos son enemigos naturales del pueblo alemán atraviesa buena parte del libro, al igual que el mito del espacio vital, que Alemania debía conquistar con la expansión hacia el este.

La edición del IfZ fue definida por Hartmann como un intento de desmontar la argumentación de Hitler a partir de un examen minucioso de esas afirmaciones.

En las páginas de la derecha está el texto de Mein Kampf, con la paginación de la edición original, y en las de la izquierda, los comentarios que cuestionan y contextualizan a Hitler.

Hartmann se permitió utilizar una metáfora militar para explicar que con sus comentarios su equipo había querido “sitiar” el texto de Hitler y deshacer la típica argumentación demagógica consistente en mezclar verdades, mentiras y verdades a medias.

La edición crítica culmina un trabajo de varias décadas del IfZ, fundado en 1949 con el propósito inicial de investigar los orígenes y los factores que hicieron posible el ascenso y auge del nacionalsocialismo.

En ese contexto se habían hecho ediciones de otros pilares del nacionalsocialismo, incluidos otros textos de Hitler, y quedaba el vacío de Mi lucha que ya ha sido cerrado.

Mi lucha es, para muchos, uno de los últimos mitos del nacionalsocialismo y, en parte, la imposibilidad de reeditar la obra en alemán contribuía a darle un aura de misterio.

Frente a la expectación ante esta obra, Hartmann recordó cómo hace unos años, cuando publicó una edición de los discursos de Hitler, el interés de la opinión pública fue escaso, lo que muestra que Mi lucha ejerce un magnetismo especial.

El presidente del Consejo Central de los Judíos en Alemania, Josef Schuster, celebró la publicación de la edición crítica y estimó que puede ayudar a desmontar el mito que rodea el libro, por lo que dijo que se puede imaginar que acabe estudiándose en los colegios. A su juicio, justo en momentos en que surgen movimientos de ultraderecha, la edición contribuye a afinar la sensibilidad para desmontar argumentos populistas.

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