Este sábado, la Casa Cultural Corazón de Chiapas, en el barrio Juy-Juy de Tuxtla Gutiérrez, se llenó de risas, colores y creatividad durante la cuarta edición del Festival Petit, un espacio dedicado a la primera infancia, pensado especialmente para niñas y niños de 0 a 7 años.
En este festival, las familias pudieron disfrutar de diversos talleres: de literatura, música, narrativa, pintura, teatro… También hubo actividades sensoriales y un área lúdica especialmente diseñada para los más pequeños. Los organizadores destacaron que el evento ha madurado con sus cuatro ediciones, mostrando la necesidad real de espacios culturales dedicados a la infancia.
Pero más allá de las risas y los colores, este festival cobra aún más relevancia si se observa el contexto social y cultural de la infancia en Chiapas. Según datos del Comité Estatal de Información Estadística y Geográfica (CEIEG), en el estado hay una importante población joven: para el 2015, más de 847 mil personas tenían entre 0 y 17 años.
Además, la entidad enfrenta desafíos profundos de desigualdad, más del 28 % de la población vive en pobreza extrema, según mediciones recientes.
Otro dato alarmante en Chiapas se registra trabajo infantil. De acuerdo con estadísticas del CEIEG, más de 228 mil niños y adolescentes en el estado realizan alguna actividad laboral.
El Festival Petit son tan importantes, no solo ofrecen un espacio de juego y aprendizaje, sino que también representan un acto de resistencia cultural. Las familias que asisten lo reconocen, hay pocos lugares para los más pequeños, y este festival no solo llena ese vacío, sino que también visibiliza la infancia como sujeto de cultura.
Con talleres llenos de imaginación, risas compartidas y espacios seguros para explorar, el Festival Petit se reafirma en Tuxtla como un oasis cultural para los más pequeños.
PARA NOTINÚCLEO DANIELA GRAJALES