Las recién iniciadas administraciones federales de México y Estados Unidos comparten un grave problema de sequía en tres mil 152 kilómetros de frontera que representan una de las regiones con mayor estrés hídrico del planeta, advierten especialistas.
La ONU estableció el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua, para concientizar sobre la importancia de conservar y proteger este recurso.
Rosario Sánchez, investigadora sénior del Instituto de Recursos Hídricos de Texas, recordó que México y EU cuentan con el Tratado de Aguas de 1944, referente mundial porque establece las bases para un reparto equitativo del agua transfronteriza, pero el cambio climático, el crecimiento demográfico y las actividades económicas están retando la relación binacional.
La situación de las cuencas del río Colorado y el río Bravo es crítica, sobre todo porque las condiciones del Tratado de Aguas de 1944 no prevén las condiciones actuales, ni de crecimiento, ni de clima, ni de sequía permanente, ni de aumento en el consumo, de las predicciones de crecimiento poblacional, ni de la demanda actual y prospectada; el tratado resulta bastante optimista, los volúmenes asignados a cada uno de los países, no cumplen las expectativas, de hecho, ya no existe ese volumen en la cuenta y por lo tanto la atención actual entre ambos países”, explicó Rosario Sánchez.
La científica, quien es directora del Foro Permanente de Aguas Binacionales, es coautora, con el abogado Gabriel Eckstein, del ensayo sobre el tema hídrico en la publicación Al próximo Presidente de Estados Unidos, retos y recomendaciones para la relación México-EU, que emitieron el Wilson Center y el México Institute en diciembre de 2024, dirigido al mandatario Donald Trump.