Tras las recientes detenciones de personas por cometer actos de rapiña en carreteras de Chiapas, transportistas de carga urgieron a las autoridades a aplicar todo el peso de la ley contra quienes participan en este fenómeno, cada vez más frecuente y alarmante.
Contrario a lo que muchos pobladores creen, apropiarse de mercancía tras un accidente de transporte constituye un delito tipificado como robo, que puede derivar en sanciones penales.
Raquel Gordillo Cano, delegado en Chiapas de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), destacó que en lo que va del año se han registrado múltiples hechos de rapiña en distintos tramos carreteros, especialmente en la autopista Ocozocoautla–Arriaga y en la carretera Costera, donde se concentran los mayores incidentes.
El representante de la Canacar añadió que en cada acto de saqueo hay una pérdida económica directa para los transportistas, incluso cuando la mercancía está asegurada, ya que los costos de operación, primas de seguro y afectaciones logísticas recaen sobre las empresas.
De acuerdo con cifras de la Canacar, el 30% de los incidentes carreteros en Chiapas terminan en actos de rapiña, lo que coloca al estado entre los más afectados del sureste mexicano.
Por ello, Gordillo respaldó las acciones de las autoridades tras las primeras detenciones por actos de rapiña, un hecho que no se ha registrado en otros estados del país.
Finalizó señalando que los tres niveles de gobierno deben participar para frenar la rapiña, pues además del daño ocasionado por la volcadura de sus unidades, los transportistas deben enfrentar a personas que intentan aprovecharse de la situación.
Informa: Issa Maldonado