Al menos doce personas fallecieron este viernes en la ciudad serbia de Novi Sad luego de que colapsara parte del tejado exterior de la estación de tren local, informaron las autoridades. El ministro del Interior de Serbia, Ivica Dacic, confirmó el balance más reciente en declaraciones a la radiotelevisión pública del país, donde indicó que “el número actual de cuerpos encontrados es de doce. Doce personas han perdido la vida”.
Previamente, el ministro había reportado ocho víctimas, aunque el número de fallecidos aumentó a medida que avanzaron las labores de rescate. La operación de rescate en el lugar continúa y ha requerido la participación de más de 80 rescatistas, apoyados con maquinaria pesada para remover los escombros y asegurar la zona.
“La operación sigue en marcha y es extremadamente complicada”, añadió Dacic, destacando los esfuerzos coordinados para encontrar a posibles sobrevivientes entre los restos de la estructura colapsada.
El primer ministro serbio, Milos Vucevic, prometió una investigación exhaustiva para esclarecer las causas del derrumbe y determinar si hubo negligencia en el mantenimiento de la estructura. “Insistiremos en encontrar a los responsables, a quienes deberían haber garantizado la seguridad de la estructura. Mis condolencias a las familias de los fallecidos”, declaró Vucevic, quien también calificó la tragedia como un “viernes negro para nosotros, para toda Serbia, para Novi Sad”.
Imágenes compartidas en redes sociales mostraron una fuerte movilización de vehículos de emergencia, incluidas ambulancias, camiones de bomberos y excavadoras que trabajan para retirar los restos en el sitio del accidente, mientras equipos médicos y de rescate buscan atender a los heridos y encontrar posibles sobrevivientes. Apoyo de la comunidad y aclaración de la empresa ferroviaria
En medio de la tragedia, el Instituto de Transfusión de Sangre de Novi Sad solicitó a los residentes que donen sangre para ayudar a los heridos en el accidente, un llamado que se extendió rápidamente entre la comunidad.