Dinamarca prohibirá el uso de redes sociales a los menores de 15 años, anunció el martes la primer ministra, Mette Frederiksen, en la apertura de la sesión parlamentaria.
El gobierno propondrá prohibir varias redes sociales a los niños y jóvenes menores de 15 años”, declaró en su discurso.
El proyecto de ley, que se presentará en una fecha aún no precisada, indica que en algunos casos los jóvenes podrán utilizar redes a partir de 13 años pero solo con la autorización de los padres.
El teléfono móvil y las redes sociales roban la infancia de nuestros hijos”, dijo la primera ministra, indicando que el 60 % de los jóvenes de entre 11 y 19 años eligen quedarse en casa durante su tiempo libre en vez de salir a ver a sus amigos.
El gobierno no indicó cómo se controlará la prohibición.
A nivel internacional, Australia es uno de los países pioneros en la regulación de internet y su Parlamento aprobó en 2024 una ley que prohíbe redes sociales como TikTok, X, Facebook o Instagram a los menores de 16 años
En junio, Grecia propuso fijar una edad de mayoría digital en toda la Unión Europea, por debajo de la cual los niños no podrían acceder a las redes sociales sin el consentimiento de sus padres.
Redes sociales dañinas para los niños
Un informe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, publicado en 2024, reveló que el uso intensivo de redes sociales está directamente vinculado al aumento de los problemas de salud mental entre adolescentes.
Según el estudio, los menores que pasan más de tres horas al día en plataformas digitales tienen el doble de probabilidades de sufrir ansiedad, depresión o pensamientos autolesivos.
El organismo advirtió que la exposición constante a contenidos negativos, comparaciones sociales y ciberacoso está erosionando el bienestar emocional de los jóvenes.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió en un informe de 2023 sobre el impacto del uso excesivo de redes en el desarrollo cognitivo infantil. Según la entidad, la sobreexposición a pantallas puede afectar la concentración, el sueño y la capacidad de aprendizaje en niños menores de 14 años.