El navío Mikeno, que navega bajo bandera francesa dentro de la Flotilla Global Sumud, logró romper el bloqueo naval israelí y entrar en aguas palestinas, según un comunicado emitido por Global Movement to Gaza México. No obstante, las autoridades de la misión reportan que hasta el momento continúa sin establecer comunicación. Mientras tanto, la embarcación Marinette, con bandera polaca, mantiene enlace activo mediante Starlink y lleva seis pasajeros a bordo. La diferencia en comunicación entre ambos barcos contrasta los avances y los riesgos de esta misión humanitaria en alta tensión.
Desde el barco Shireen, la activista Miriam Moreno compartió un mensaje esperanzador en redes de la delegación mexicana, narrando como han logrado navegar sin ser detenidos, señalando que los esfuerzos navales israelíes de interceptación estarían “tan ocupados” con la flotilla que, en su ausencia, pescadores palestinos han podido volver a faenar tras largo tiempo impedido.
La flotilla mexicana, integrada por Carlos Pérez, Arlin Medrano, Sol González, Laura Vélez, Ernesto Ledesma y Diego Vázquez, ha enfrentado la intervención de la marina israelí mientras navegaba en aguas internacionales. Fueron llevados “contra su voluntad a territorio de Israel”, según fuentes mexicanas de la operación. En contraste, Moreno podría estar ya en aguas palestinas o seguir rumbo a Gaza a bordo del barco de apoyo Legal Shireen.
La Flotilla Global Sumud, de la que algunos mexicanos forman parte de la delegación, moviliza decenas de embarcaciones desde agosto con ayuda humanitaria y simbólica. Según registros del Global Sumud Flotilla, esta misión emergió en 2025 como estrategia civil coordinada de múltiples movimientos para exigir un corredor marítimo hacia Gaza.