Donald Trump dio un golpe de timón en su guerra comercial y le dio un respiro al mundo, menos a China.
El presidente de Estados Unidos autorizó, con efecto inmediato, “una pausa de 90 días y un arancel recíproco sustancialmente reducido durante este periodo de 10%” a los países que no tomaron represalias comerciales, luego de que la semana pasada el republicano impuso tarifas a más de 100 naciones. “Hay que ser flexible”, justificó el republicano ante periodistas en la Casa Blanca.
No obstante, escaló su guerra arancelaria contra China al subirle los gravámenes a 125%, pues consideró una “falta de respeto” que la potencia asiática le revirara la medida a Estados Unidos con tarifas comerciales.
Esperemos que en un futuro próximo, China se dará cuenta de que los días de estafar a Estados Unidos y otros países, ya no son sostenibles o aceptables”, compartió en su red Truth Social.
Trump reconoció que su anuncio de una ofensiva aduanera generalizada la semana pasada “asustó un poco” a los inversores y los puso “febriles”.
La Unión Europea, sujeta desde mediados de marzo a aranceles estadunidenses del 25% al acero y al aluminio, adoptó sus primeras contramedidas contra más de 20 mil millones de euros a bienes fabricados en Estados Unidos. Sin embargo, dijo estar dispuesta a suspenderlas “en cualquier momento” si alcanza un acuerdo “justo y equilibrado” con EU.
Trump da un respiro al mundo… menos a china
El mandatario pausó durante 3 meses los aranceles impuestos a los socios comerciales que no tomaron represalias y que están dispuestos a negociar con la Unión Americana