Con 2.8 billones de pesos proyectados para 2026, el gasto federalizado, que agrupa los recursos transferidos del gobierno federal a los estados y municipios, alcanzará el mayor monto reportado desde 2019.
La cifra representa un incremento real de 3% respecto al previsto para el rubro este 2025, de acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos para 2026.
Estas transferencias serían equivalentes a 7.4% del Producto Interno Bruto (PIB) y al 28% del gasto neto total, y superarán los recursos que se prevé destinar a pensiones (2.3 billones de pesos), al gasto en inversión (1.2 billones) y al costo financiero de la deuda (1.6 billones).
Las participaciones, que son los recursos no etiquetados, constituyen la porción más grande del gasto federalizado, con una propuesta de 1.45 billones de pesos. Por su parte, las aportaciones —recursos etiquetados y condicionados a objetivos específicos— ascenderían a 1.1 billones de pesos.
Especialistas afirman que el riesgo para las finanzas locales son las caídas en los ingresos federales.
El gasto federalizado, que son los recursos que el gobierno federal transfiere a los estados y municipios, ascendería a 2.8 billones de pesos, con un incremento real de 3% respecto a 2025, de acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2026, y el mayor monto reportado desde 2019.
Así, las transferencias a los estados y municipios equivalen al 7.4% del PIB y representan 28% del gasto neto total.
Además, es superior a lo que se destinará a las pensiones contributivas y no contributivas, que en conjunto suman recursos por 2.3 billones de pesos; al gasto en inversión que sería de 1.2 billones de pesos y al pago por el costo financiero de la deuda que ascendería a 1.6 billones de pesos.
De estas transferencias, las más importantes son las Participaciones, que son los recursos no etiquetados que se transfieren a las entidades federativas y a los municipios, correspondientes a las participaciones en ingresos federales e incentivos económicos. Por este concepto, el gobierno destinaría 1.45 billones de pesos, un aumento de 5% anual.
Mientras que las Aportaciones, que son los recursos etiquetados de la federación a las entidades federativas y, en su caso, a los municipios, condicionando su gasto en la consecución de objetivos que, para cada tipo, está dispuesta en la Ley de Coordinación Fiscal, ascendería a 1.127 billones de pesos, un crecimiento de 2.6% frente al presupuesto de 2025.
En contraste, los convenios y los recursos destinados a servicios de salud registrarían reducciones de 4.5% y 9.1%, respectivamente.