Oficialmente comenzaron las vacaciones de verano, aunque para un millón 385 mil 103 alumnos chiapanecos de escuelas públicas significa una ampliación de días de descanso pues ellos llevan ya 62 días de asueto por el paro magisterial.
Lo cierto es que con el arranque de las vacaciones las autoridades de los tres órdenes de gobierno deben a toda costa redoblar la vigilancia y tomar las acciones necesarias para garantizar saldo blanco.
Pero la tarea no solo es de las autoridades, sino de toda la sociedad en su conjunto, pues de los propios vacacionistas y su comportamiento, depende en gran medida que se eviten accidentes que pongan en peligro la vida de sus familias.
Uno de los focos rojos lo tenemos en la autopista Tuxtla Gutiérrez-San Cristóbal de las Casas, que se ha convertido en la carretera de la muerte por el índice de choques automovilísticos que se han registrado en los dos últimos años como consecuencia de la falta de precaución y la negligencia de muchas personas que ocupan este camino como pista de carreras, circulando a velocidades por arriba de los 150 kilómetros por hora, además de la mezcla del alcohol con el volante.
Las estadísticas no mienten, esta autopista es de las más peligrosas en el sureste mexicano por estas causas, de ahí la urgencia de que las instancias federales ordenen el reforzamiento y patrullaje para garantizar que quienes utilicen esta vía, lleguen a salvo a su destino.
Pero se requiere de mano dura de la policía federal preventiva para hacer respetar los límites de velocidad y las reglas del juego, de lo contrario, seguiremos inflando el número de víctimas semana tras semana, lo que se ha convertido ya en un verdadero dolor de cabeza…