Perfil de opinión, martes 30 de agosto

por Notinúcleo Networks

Se derramó la última gota que faltaba para que la situación en la obra de la presa Chicoasen II, hiciera crisis y encendiera de una vez los focos rojos.

 

Para nadie es un secreto que desde antes de que arrancara este ambicioso proyecto, propios y extraños se disputaban todas las rebanadas de ese  millonario pastel.

 

Por un lado Saúl Martínez, exdirigente de la CTM, por el otro la controvertida diputada María de Jesús Olvera y en otro frente, pobladores de la región que aspiraban también sacar raja.

 

Sin embargo, los intereses mezquinos ocasionaron encontronazos entre los grupos antagónicos hasta que se destapo la cloaca y alguien le mando interceptar las llamadas telefónicas a la legisladora, quien de plano revelo sus planes no solo de tomar el control de los transportistas en la citada obra sino también, su propósito para desestabilizar la región.

 

Por lo pronto, en las últimas horas Saúl Martínez reveló que él, es el ganón y le pertenecen los contratos que obran en su poder.

 

Ante tal coyuntura, ha trascendido que la obra de la construcción de esta presa ha sido cancelada como medida precautoria para evitar enfrentamientos innecesarios.

 

Pero bien haría la autoridad en sentar en el  banquillo de los acusados tanto a la diputada como al exdirigente cetemista, a quienes les debe quedar muy claro, que en Chiapas ya estamos hartos de que las cosas se deben arreglar a balazos o enfrentamientos, con fue el caso San Juan Chamula, Chenalhó y Frontera Comalapa, donde la violencia solo genero más violencia…

 

Hasta el siguiente comentario.

Te puede interesar