El uso de las hierbas aromáticas y medicinales ha formado parte de nuestra historia, costumbres y es parte de nuestro patrimonio. Incluso hay quienes han aprovechado sus propiedades y han incursionado en la aromaterapia y en la herbolaria.
Manzanilla, anís, yerbabuena, tomillo, vaporrub, entre otros, son conocidas entre la población. De acuerdo con la Secretaría de Salud, el 90 por ciento de las y los mexicanos ha optado por alguna de las cuatro mil 500 plantas medicinales de México por lo menos una vez en su vida.
El señor Abel López, desde hace algunos años presenta problemas en su columna, que incluso amerita una operación, sin embargo, ha encontrado en el romero, un método provisional y eficiente para calmar sus achaques.
Y es que, en estas plantas se encuentran los principios activos que en dosis controladas ejercen acciones biológicas concretas y que, sintetizados en el laboratorio son la base de numerosos medicamentos comerciales patentados.
Aunque, es importante saber que, debido a que más del 85 por ciento de las especies que se comercializan en los mercados y tiendas naturistas provienen de la recolección silvestre, no todas cuentan con programas de manejo y carecen de control por parte de dependencias gubernamentales como la SEMARNAT y COFEPRIS.
Esta situación en algunos casos ha generado reacciones adversas cuando son administradas por personas sin capacitación en medicina tradicional, por ello, la importancia de acudir con especialistas.
Incluso ante la creciente demanda internacional de plantas medicinales, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informa que, se han incrementado los apoyos en este ramo a los productores.
Informa: Lizbeth Leyte