Las bibliotecas públicas en pleno 2024, están por mucho, lejos de ser espacios en donde no se permite ningún tipo de ruido o actividades artísticas y culturales… hoy en día, son utilizadas para un sinfín de actividades, incluso para conciertos.
Incluso se ha logrado llevar las bibliotecas a espacios nunca antes pensados.
En el corazón de la capital chiapaneca, justo dentro del mercado Rafael Pascacio Gamboa, desde hace cinco años, se habilitó un espacio cultural, hasta la fecha, poco conocido.
Esta, es la Biblioteca Pública “Rubén López Cárcamo”, ubicada en la planta alta de este centro de abastos, a la cual, diariamente acuden –en promedio- ocho niñas y niños.
“La mayoría de los usuarios que nos visitan son menores de edad, hijos de locatarios e hijos de vendedores ambulantes… fomento a la lectura y con base a ello, se realizan manualidades o dibujos”, DIJO Estefany Galdamez, encargada de la biblioteca Rubén López Cárcamo
En medio del caos del centro de la capital chiapaneca y del ajetreo diario, las y los pequeños pueden disfrutar de lecturas, realizar manualidades y convivir con más pequeños de su misma edad, en un lugar seguro.
“El interés en ellos ha aumentado mucho porque la emoción de que vuelvan a venir otro día, la mayoría ha aprendido las letras, el abecedario aquí…han aprendido a escribir su nombre”.
Aunque es un espacio abierto al público, pocos lo conocen y por ello, el número de visitantes es reducido, pero es utilizado por quien más lo requiere.
“La mayoría de los niños no estudian, por la economía… como ocho niños al día, todos los días”.
Particularmente, la biblioteca Rubén López Cárcamo cuenta con un Horario de 9 de la mañana a 3 de la tarde, de lunes a viernes, y aunque en su mayoría asisten hijos e hijas de comerciantes, el acceso es para el público en general, sin costo alguno.
Informa: Lizbeth Leyte