Actualmente en nuestro país se estima que cuatro de cada 10 libros físicos a la venta son piratas. De acuerdo con un estudio efectuado por la Coalición por el Acceso Legal a la Cultura, A.C. (Calc), el 44% de los consumidores de libros físicos han adquirido ejemplares ilegales, mientras que el 48% de consumidores de libros digitales acceden a ellos de manera ilegítima.
Julios Sainz, quien preside la Asociación de Librerías y Papelerías de Chiapas, apunta que los últimos años la piratería en libros han aumentado hasta el 150%, en el estado, San Cristóbal de las Casas es el principal foco de piratería de libros.
Expone que el comprador puede detectar un libro pirata revisando tres cosas, el tipo de papel, pues las editoriales utilizan papel cultura, bond de gramaje de 120, por lo tanto las obras impresas con otro papel, traerán manchas y la textura es de menor calidad.
Otra característica a revisar es el ISBN, código exclusivo que se asigna a cada libro impreso que viene al reverso, de no tener este código, el consumidor está obteniendo un libro ilegal, los libros se adquieren con mayor facilidad en expo ferias que no son reguladas por ninguna asociación o institución.
Julio Sainz puntualiza que este 2023, la Asociación trabaja con el Congreso de Chiapas para regionalizar una ley que fomenta la lectura y el libro, y un apartado aboga el tema de la piratería, por lo que se necesita una agenda legislativa para echarla andar y con ello, proteger los derechos de autor.
Informa: Reynaldo Esquinca