Un tribunal de Kenia ha condenado a dos ciudadanos de este país a 35 años de cárcel cada uno por el asesinato del atleta ugandés Benjamin Kiplagat el pasado 31 de diciembre, informaron este miércoles medios locales.
El Tribunal Superior de Eldoret (oeste) condenó este martes a Peter Ushuru Khalumi, de 30 años, y David Ekai Lokere, de 25, por el crimen.
“La evidencia científica presentada ante mi tribunal durante el juicio los ubica a ustedes dos en la escena del brutal asesinato en la noche del 31 de diciembre de 2023, en Kimumu Estate, en las afueras de la ciudad de Eldoret”, dictaminó el juez Reuben Nyakundi.
El magistrado señaló que los dos condenados siguieron a Kiplagat, que se desplazaba en su coche, y que las imágenes de las cámaras de seguridad mostraron que lo mataron en un acto premeditado.
El motivo exacto del asesinato no quedó claro del todo, pero en el momento de las detenciones la Policía alegó que se trató de un robo.
Kiplagat, de 34 años y que representó a su país durante cerca de dos décadas de carrera en las que se especializó en los 3.000 metros obstáculos, fue encontrado en su automóvil en la noche del 31 de diciembre de 2023 tras ser apuñalado.
Según reportaron entonces medios kenianos, el vehículo se encontraba en la carretera que une la ciudad de Eldoret y la localidad de Iten, donde Kiplagat, había estado entrenando.
En esa zona han crecido históricamente muchos corredores y, de hecho, atletas de toda la región entrenan en Iten.
El atleta ugandés ganó la medalla de plata en los 3.000 metros con obstáculos del XII Mundial Junior de Atletismo que se celebró en 2008 en Polonia y logró el bronce en el XVIII Campeonato Africano de Atletismo de 2012, en Benín, además de representar a Uganda en varios Juegos Olímpicos y otras competiciones.
El crimen ocurrió dos años después del asesinato en octubre de 2021 a la edad de 25 años de la atleta keniana Agnes Jebet Tirop, plusmarquista mundial femenina de 10 kilómetros en ruta y especialista en los 5.000 metros.
La Policía encontró el 13 de octubre de ese año el cuerpo sin vida de Tirop tras ser apuñalada en el interior de su casa, en Iten, unos hechos de los cuales fue declarado como principal sospechoso su marido, Ibrahim Rotich.
Rotich, que fue acusado de homicidio y se declaró inocente, fue puesto en libertad bajo fianza en noviembre de 2023 tras dos años en prisión preventiva y a la espera del inicio del juicio.
El asesinato de Tirop puso el foco en los múltiples casos de violencia machista documentados contra atletas kenianas.