Hoy en el Día de la Tierra, se enfatiza en el cuidado al medio ambiente y las repercusiones que ha sufrido el planeta derivado del calentamiento global y de la irrupción del hombre en el ecosistema.
Uno de los más recientes hechos ha sido la aparición de un quetzal en la Ciudad de México.
El Zoológico Miguel Álvarez del Toro (ZooMAT), recientemente informó sobre el rescate de un quetzal encontrado en calles de la CDMX, mismo que fue trasladado al Zoológico donde fue puesto bajo los protocolos de cuidado profesional, por lo que la especie en peligro de extinción debía cumplir con un período de cuarentena, además de recibir todos los cuidados y atenciones necesarias para su bienestar.
Pero… ¿qué hacía esta ave en una de las ciudades más grandes del mundo, si el Quetzal habita bosques tropicales y subtropicales y se alimenta de aguacatillos, insectos y moluscos, lagartijas y ranas, entre otros?
Y es que, la cacería y el tráfico ilegal, así como la pérdida de los bosques de niebla, han puesto al quetzal en peligro de extinción, una de las más hermosas aves del mundo.
La Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) establece la prohibición de traficar con ejemplares vivos o muertos o con productos o subproductos de quetzal, en tanto que la NOM-059-Semarnat-2010 lo clasifica en peligro de extinción, por lo cual se han establecido zonas protegidas para que los hábitats del quetzal se salvaguarden.
