Cada año, alrededor de 1,4 millones de personas en América Latina y el Caribe reciben un diagnóstico difícil de asimilar: cáncer. No obstante, lo que resulta devastador es la probabilidad de supervivencia a la enfermedad. De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), solo el 20% de los niños con cáncer se curan.
¿Por qué? La razón principal es que el acceso a medicamentos esenciales sigue siendo un privilegio y no un derecho. De ahí, que en el marco del Día Mundial contra el Cáncer, la OPS haga un llamado urgente para cerrar esta brecha y garantizar que más personas tengan una oportunidad real de vencer la enfermedad.
Imagina esto: dos niños son diagnosticados con cáncer el mismo día, pero uno vive en un país desarrollado y el otro en una nación de ingresos bajos. El primero tiene un 80% de probabilidades de sobrevivir. El segundo, apenas un 20%.
Cada año, alrededor de 30.000 niños y adolescentes en América Latina y el Caribe reciben un diagnóstico de cáncer. De ellos, 10.000 no sobrevivirán. Y no es porque sus enfermedades sean más agresivas, sino porque no tienen acceso a tratamientos de calidad, medicamentos esenciales y atención especializada.
“La brecha en las tasas de supervivencia se debe en gran parte al acceso limitado a medicamentos asequibles y de calidad”, explicó el doctor Mauricio Maza, asesor regional en cáncer de la OPS. Para cambiar este panorama, la OPS trabaja con la OMS, St. Jude Children’s Research Hospital y UNICEF a través de la Plataforma Global para el Acceso a Medicamentos para el Cáncer Infantil. Este programa busca garantizar que los países con menos recursos puedan acceder a los tratamientos necesarios para salvar vidas.
En 2024, la OPS firmó un acuerdo con St. Jude para ampliar estos esfuerzos en América Latina. Esto no solo permitirá asegurar el suministro de medicamentos esenciales, sino que también fortalecerá las estrategias de compra y distribución, garantizando que ningún niño se quede sin tratamiento por falta de recursos.