La Casa Blanca de Donald Trump evalúa ampliar de 19 a 30 los países sujetos a restricciones migratorias, tras una recomendación de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, para imponer “una prohibición total de viajes” a naciones que, según dijo, han enviado “invasores” a Estados Unidos, de acuerdo con una fuente citada por NBC News y citas de la funcionaria.
“Recomiendo la prohibición total de viajes a todos los países que han estado inundando nuestra nación de asesinos, sanguijuelas y adictos a los beneficios sociales”, escribió Noem en X, tras reunirse con el presidente. “Debo actuar para proteger la seguridad nacional y los intereses nacionales de los Estados Unidos y de su pueblo”, agregó la Casa Blanca en una proclama previa que sustenta la línea dura del Gobierno.
Las autoridades no detallaron qué nuevos países podrían incluirse ni el alcance preciso de las restricciones.
El endurecimiento se produce después de que, la semana pasada, un inmigrante afgano fuera acusado de disparar a dos miembros de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca.
Tras el ataque, Trump anunció que las solicitudes de asilo quedaban congeladas hasta revisar los estándares y que se paralizaban los trámites migratorios para ciudadanos afganos, incluso para quienes habían colaborado con las fuerzas estadounidenses.
“Los procesos de asilo seguirán suspendidos y sus solicitantes podrían ser deportados”, dijo Noem. La prensa estadounidense informó además que el procesamiento de solicitudes de inmigración de afganos fue suspendido de forma inmediata.
En junio, la administración Trump ya había restablecido una prohibición total de viaje para ciudadanos de 12 países —Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen— y restricciones parciales para otros siete —Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela—, con exenciones para residentes permanentes legales, ciertos visados especiales y casos humanitarios.