En lo que va de este 2025, se han registrado varios casos de mordedura de serpiente de cascabel tropical en comunidades rurales de Chiapas. La falta de antídotos en clínicas públicas mantiene en riesgo a campesinos y trabajadores del campo, quienes son los más expuestos a este tipo de accidentes
La temporada de calor y lluvias en Chiapas ha provocado un aumento en la actividad de fauna silvestre, entre ellas, la serpiente de cascabel tropical, una especie presente en zonas tropicales y montañosas del estado.
Lo preocupante no es solo el incremento en los casos de mordedura, sino también la escasez de antídotos en las unidades de salud pública, situación que pone en riesgo la vida de campesinos y pobladores de zonas rurales.
JERÓNIMO AGUILAR / BIÓLOGO
“En Chiapas solo tenemos una especie de cascabel, la cascabel tropical, y es una especie que se encuentra en una amplia región del estado, principalmente en zonas tropicales y bosques montañosos. Es una serpiente que no sobrepasa los dos metros de longitud y es tranquila, a diferencia de las demás especies que hay en el país, donde existen más de 30 especies distintas.”
Aunque no es agresiva, esta serpiente ataca cuando se siente amenazada. Su característico cascabel funciona como advertencia para alejarse.
“Presentan un cascabel, que es una estructura de escamas modificadas que se encuentra en la parte final del cuerpo. Su función es de aviso, como una sonaja, que cuando se sienten invadidas en su hábitat, lo suenan.”
El riesgo para los campesinos es mayor, ya que su trabajo en el campo los mantiene expuestos y sin la protección adecuada. La técnica para capturarlas, aunque rudimentaria, ha evitado incidentes graves en muchas comunidades.
“Muchas veces en el campo traemos los garabatos, que es la varita que utilizamos para chaporrear el monte. Se sujeta al ejemplar por el cuerpo, se introduce en una cubeta o bote y se tapa para asegurar al ejemplar.”
Lo grave es que en muchos hospitales rurales y clínicas comunitarias no hay antiviperinos disponibles, por lo que los pacientes deben ser trasladados de urgencia hasta hospitales en Tuxtla Gutiérrez, lo que representa un grave riesgo por el efecto rápido del veneno.
“Los científicos que han trabajado con los antiviperinos nos comentan que pueden tener viabilidad de hasta cinco años después de su caducidad. Mucha gente en campo ha utilizado estos productos, que son los favoterápicos, elaborados con veneno de serpiente.”
El llamado de especialistas es a reforzar las campañas de prevención en zonas de riesgo, garantizar el abasto de antídotos y evitar automedicarse, ya que eso podría agravar las consecuencias.
Informó para notinucleo Daniela Grajales